miércoles, 19 de julio de 2017

VIII Travesía a nado Vila de Baiona y VII Travesía a nado Costa Serena

Las últimas competiciones en las que he participado. Fin de semana de travesías del 8 y 9 de Julio. El sábado me desplazaba hasta Baiona para participar en la prueba de 1800 m. Recorrido muy similar al de la natación del triatlón olímpico que se disputa en este mismo escenario, sólo que un poquito más larga. A diferencia de aquella, ahora ya están puestas las boyas y el canal de salida de la playa. También hay más gente y embarcaciones, lo que complica todo un poco. Por lo demás buen día, sol y mar en calma, agua a buena Tª, hacia dentro más caliente todavía, en la orilla buena para el neopreno.
Playas muy llenas de gente, mucho turista, hay de todo pero parece que siempre me toca estar al lado de gente que habla a voz en grito. Antes de la salida estaba tratando de leer en el playa pero vamos que hay gente bastante molesta. También probé el agua y nadé un poco. Tuvimos la suerte de ver un par de arroaces que se adentraron hasta el puerto y la playa de la salida, pero como ya tuvieron que venir los típicos tontos de turno a hostigarlos con sus barquitos se sumergieron y adiós muy buenas.
Mucha participación en la prueba para adultos, más de 220 nadadores que hizo que la salida se quedara pequeña.




Primer problema, el estrecho canal por el que había que pasar nada más salir. Segundo problema la primera boya que había que doblar, muy cerca y sin posibilidad de escapatoria.



A pesar de los llamamientos a la prudencia de los organizadores, de colocarse cada cual según el nivel, a pesar de una salida relativamente escalonada, pasó lo que se temía que pasar.
Muy difícil estos primeros metros, imposible nadar. Al final ya no fue solo recibir golpes, me movieron las gafas, me empezaron a coger agua ya desde el principio y eso condicionó un poco mi travesía.


Me paré en cuanto tuve la oportunidad a colocarlas, camino ya a la segunda boya, pero esto en el agua, cuando quieres hacer las cosas rápido, no sale siempre bien. El problema es que se desregularon, la goma quedó floja y a pesar de parar 5 o 6 veces durante la travesía nunca las llegué a poner bien. Cuando no me entraba agua en un ojo me entraba en el otro.
Continué nadando, buscando los sitios donde no hubiera aglomeración de gente. Pasado el mal trago inicial el resto de la travesía es sencilla y agradable.
A mitad de travesía ya noté que las gafas se me soltaban de la cara, afortunadamente las pude agarrar por un pelo, esta vez me paré bastante, lo que hizo que uno de los kayaks acompañantes se interesara por mí. Al final apañé y seguí nadando.
Estaba deseando ya tocar tierra, menos mal que la travesía era corta, me picaban los ojos.
37'21", 159º de 226. Para parar tantas veces y nadar tan incómodo hasta no me parece que lo haya hecho mal. La verdad es que no la pude disfrutar nada pero bueno, hecha está.

La mujer esta partiéndose el culo y yo con cara de circunstancias.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Marcos Vila CNPO  22:17
2º Francisco Cobelo CN Ponteareas  22:26
3º Saúl Sequeiros Naútico Vigo 25:13

Femenina
1ª Sofía Suárez  28:01
2ª Cora Vinagre CN Sportcity Woluwé 28:01
3ª Adriana Pensado Arcade Inforhouse 28:20


Al día siguiente tocaba la travesía de la Costa Serena, muy cerquita, a apenas unos kilómetros, en el vecino Nigrán. A esta travesía llevo acudiendo desde la primera edición aunque en los últimos años se me está dando bastante mal. De todas formas merece la pena tanto por recorrido, animación, ambiente... está muy bien.
Cerca de 300 nadadores en la distancia más grande de 4000 m. Mucho nivel como siempre, presencia de nadadores de nivel internacional como el portugués Hugo Ribeiro y de triatletas también internacionales como Luismi Velásquez o Antonio Serrat.


Por mi parte esta vez lo que tenía ganas era de disfrutar y de no llevar golpes.

Foto de familia


Tanto es así que desde que sonó el bocinazo de salida me busqué mi rinconcillo e hice toda la travesía en solitario, no me apetecía ni buscar grupos ni nada. Ya me la conozco bastante y de los errores de orientación de otros años ya he aprendido. Fui a mi aire.
Me noté un poco cansado y sin muchas fuerzas. La ida hasta el faro la hicimos con el mar en contra auqnue la verdad es que disfruto nadando así. 
No se me hizo muy largo, iba bien orientado.
Doblo el faro, había bastante gente alrededor, no me ciño demasiado. Vuelvo encarar el camino de la playa. Esta vez el mar juega a nuestro favor.
Tengo la impresión de que no aprovecho bien las olas. La vuelta siempre me ha costado más que la ida. Este año más o menos me oriento bien aunque en alguna ocasión  me despisto al ver otros nadadores con trayectorias raras. Había uno que iba derecho hacia Baiona, no sé donde acabaría.
Había boyas amarillas de referencia pero lo mejor es guiarse por el edificio de la costa.
Fui a mi aire y sin problemas, de vez en cuando se me cruzaba alguien y tenía que levantar cabeza para volver a fijar las referencias pero más o menos bien, mejor que años anteriores.
Doblada la segunda boya sólo quedaba el tramo paralelo a la playa. Siempre es el que menos me gusta. Odio nadar con las olas de costado, se me hace muy incómodo, y aún encima este tramo siempre se me hace largo. Aquí si que nado mal, no sé por qué, pero me adelantan hasta 5 nadadores y me dejan atrás, ni los pude seguir. Voy siempre medio despistado porque nunca sé en que punto hay que girar hacia tierra y además el cuello ya me empieza a molestar. Estrené ayer el invento ese de silicona de mugiro y pensé que me olvidaría de rozaduras. Pues no fue así. Evidentemente donde rozaba el neopreno ya no lo hace pero el borde del protector de silicona si me causó alguna molestia. Es cierto que es lo único que usé, dice que se puede combinar con la clásica vaselina. A ver la próxima vez. Todo el mundo hablaba bien de él pero yo le noto cierta tendencia a irse hacia arriba.
Al final última boya y pie a tierra. Tiempo malo malo, 1h27', cuando aquí he nadado en 15' menos, pero eran otros tiempos. En la orilla está Óscar que además de quitarme fotos me quita una sonrisa. Al final me lo he pasado bien que de eso se trata.




También estaba por allí Diego Viruel. El primer recuerdo que tengo de él fue precisamente de esta travesía que coincidimos los 2 y estábamos perdidos. No sé si fue en el primera edición que se salía desde Baiona.
Como le pasa a los buenos vinos Diego mejora con la edad. Recién cumplidos años y está hecho un chaval.



Bueno, pues fin de semana de travesías completo. Podía haber sido mejor pero también peor. Un par de días de después caería víctima de una intoxicación alimentaria que me dejaría K.O. El fin de semana siguiente tendría que renunciar a mis planes y en eso estoy, todavía recuperándome 7 días después. 

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Hugo Ribeiro (POR) 45:20
2º Luismi Velásquez  (VEN) 45:21
3º Antonio Serrat  46:11

Femenina
1ª Cristina García  55:15
2ª Mónica Incera  1:00:30
3ª Sofía Suárez  1:01:43

viernes, 7 de julio de 2017

Descenso popular do Miño y II Travesía a nado encoro de Peares

Un fin de semana muy fluvial el del 24 y 25 de junio. El sábado participé junto a mi compañero de club de tri José Manuel Vázquez en el descenso popular del Miño en kayak. Prueba que se organizaba paralelamente a la 49ª edición del Descenso del Miño para deportistas federados. La verdad es que la prueba popular no tuvo mucho éxito de convocatoria, sólo 7 inscritos. Una pena porque es una distancia muy asequible, poco más de 7 Km, y el recorrido es muy bonito.
Cuando llegamos a la zona de salida, en Barra de Miño, encontramos un gran ambiente entre los chavales de piragüismo pero ni rastro de algo indicativo del descenso popular. Para los que éramos a lo mejor ya pasaban...
Según se iba acercando la hora vimos otra pareja que tenían la misma pinta de perdidos que nosotros y luego ya un remolque con "bananas" que supusimos serían las de alquiler. Al final salimos 4 embarcaciones, 3 K2, uno de ellos con 3 personas (un niño) y un K1 de la empresa que alquilaba.
Retrasaron un poco la salida a ver si llegaban unas personas que estaban inscritas, que al final no aparecieron, y luego nos dijeron que saliéramos. Los otros kayaks ya casi ni se veían, sólo nosotros salimos desde la salida en hora acompañados por el K1.


Claro que las cosas no iban quedar así. Jose y yo nos entendimos bastante bien, dentro de lo que cabe. El kayak iba recto que es lo más importante. Yo no había vuelto a palear desde octubre pero tampoco me costaba mucho. Evidentemente no me sentía tan suelto, y estos kayaks dobles de plástico deslizan poco y pesan mucho, pero íbamos a pasarlo bien y la prueba no era competitiva.


No tardamos mucho en dar alcance al primero de nuestros "rivales". Escena de hombre al agua e intentos de volver subir al kayak. "Todo bien, todo bien, tenía ganas de mear" jajaja
Se van hacia la orilla para volver a subir. Nosotros seguimos.
El río es agradable, el sol calienta, pero a veces nubla y se agradece. Vamos bastante bien y ya divisamos al otro kayak.


No tardamos mucho en darle alcance.A Rivela ya llegamos solos en cabeza destacados :-D Bromeamos con lo de que por una vez vamos ganar en algo jajaja


En poco más de 1 hora ya estamos en el embalse de Velle. Más o menos el mismo tiempo que le lleva a los primeros del descenso federado, pero de los que salen desde Peares, más del doble de distancia.



De todas formas fuimos la primera embarcación de la tarde en llegar. El de la empresa de alquiler nos dijo que no nos esperaba tan pronto. Nada, decidido, tenemos que hablar con el Pescas y para el año hacemos el descenso completo, que este ya se nos queda pequeño.
La verdad es que fue una tarde divertida.


Al día siguiente volví al mismo río pero aguas arriba. Embalse de Peares, 2ª edición de la travesía a nado organizada por el club Escualos. Tenía una espinita clavada porque el año pasado tuviera que abandonar a mitad de la travesía por el frío. Eran sobre 2000 m y se nadaba sin neopreno. Este año habían programado 2 distancias, una popular de algo más de 1000 m donde se permitía neopreno y una de 3000 donde no. Me apunté a la de 1000 pero luego resultó que este año si estaba el agua caliente.
Fuera del agua si que no estaba muy apacible. Un poco fresca la mañana, se agradecía una sudadera, pero fue probar el agua y para mí estaba perfecta. Tanto que el neopreno que había traído se quedó en la bolsa.
Yo lo uso y me parece un invento fantástico porque mi cuerpo no aguanta el agua fría pero de elegir, no hay color, prefiero nadar sin él. Cuestión de sensaciones, sentir el agua, más libertad de movimientos, no molesta el cuello... Es otra historia. El agua estaría a 23º o más, a ojo, en un tri estaría prohibido. Sin él iría algo más lento, sobre todo aquí que se nada en agua dulce, y algo de diferencia se nota con respecto al mar en cuanto a flotación.
Ambiente muy familiar y buen rollo. Me gusta. 22 participantes en la travesía popular y otros tantos en la de 3000 m. Antes también hubo prueba para niños.


Salida desde el pantalán, tirándose de cabeza ( quien quisiera vamos) Esta vez no se me movieron las gafas y había sitio de sobra como para saltar tranquilo sin caer encima de nadie, o que nadie te cayera encima.


El circuito muy fácil, un cuadrado, boyas grandes muy visibles. La primera justo enfrente. La travesía era popular pero había unos chavales que nadaban mucho, la primera chica, una niña, era la hermana de la actual subcampeona de Europa junior de natación. Atentos al apellido Cons que parece que va dar que hablar.


Por mi parte temía quedarme muy retrasado desde el inicio pero más o menos me mantuve por la mitad, con gente alrededor. A los primeros pronto dejé de verlos, claro, pero el resto más o menos iban ahí.
Disfruté mucho nadando, con esa temperatura es una gozada, el entorno está muy chulo, y de verdad que me encontré muy a gusto.
Al doblar la segunda boya adelanté a otro nadador y llegando a la tercera di alcance a otro.
Lo que entonces no sabía era que estábamos disputando la 3ª posición entre los máster masculinos.
La vuelta la nadamos casi a la par, yo pensaba que lo adelantaría porque venía de atrás pero al final no pude sobrepasarlo. No sabía muy bien por donde había que abandonar el pantalán. En la esquina estaba el organizador que nos hacía señas para que siguiéramos, pero casi nos paramos los 2.
Al final llegamos juntos, él por delante. La diferencia de 7" que aparece en la clasificación fue más que nada debida a que nos tenían que pasar un lector de chips por el brazo.
Al final el tiempo oficial fue de 24'30", puesto 13º y 4º máster masculino. El primer máster a minuto y medio, el 2º a medio minuto. Estuvo cerca, quien me iba decir a mí que casi rasco un trofeillo en una prueba de natación, con lo malo que soy jaja. Pero bueno, la verdad es que satisfecho, el tiempo si eran sobre 1200 o 1300 m está bastante bien. Al final va salir lo que yo decía del neopreno, que noto poca diferencia y lo que me da por un lado me lo saca por otro.

Clasificaciones (completas aquí)
1000 m
Masculino
1º Juan Ramón García 18:47
2º Iñaki Valcárcel 19:57
3º Cosme Bermúdez  20:47

Femenino
1ª Martina Cons Galaico 18:47
2ª Uxía Gómez 19:14
3ª Inés Marcos C.N. Escualos 20:42

Fotos: CN Escualos

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